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Mons. Antúnez: “el Evangelio de este Domingo nos desafía a ir al encuentro de los demás, a anunciar a otros la belleza del Evangelio, a estar cerca de quienes nos necesitan”

Compartimos la reflexión de Mons. Fabián Antúnez SJ, Obispo de la Diócesis de San José de Mayo, en este Domingo 3 de julio de 2022 (XIV Domingo del tiempo durante el año), en el programa “Momento de reflexión” de Radio 41 AM 1360 desde la ciudad de Ciampino (Diócesis suburbicaria de Albano) ubicada al sur-suroeste de Roma, donde Mons. Antúnez hizo una experiencia pastoral (2006-2007) cuando estudiaba Teología Moral, en la Pontificia Universidad Gregoriana (Roma).

“Un saludo muy grande para para toda la audiencia. Estoy cercano a Roma, en la ciudad de Ciampino, donde tuve la oportunidad en mis años de estudio de poder hacer pastoral los fines de semana aquí en una parroquia de la diócesis de Albano (Parrocchia Beata Maria Vergine del Rosario – Santuario Città di Ciampino).

Desde aquí les quiero enviar un saludo muy grande a todos ustedes. Recordarles el cariño y el afecto que el Papa Francisco ha enviado a las familias del Uruguay a través de un pequeño vídeo que hemos compartido por las redes sociales, donde él mismo, después del Encuentro Mundial de las Familias y en una audiencia que tuve la posibilidad de compartir con él, nos lo dedicaba e invitaba justamente a continuar trabajando todos juntos por el bien de la familia, a cuidar la familia. Nos recordaba que es difícil el vivir en familia, pero que es apasionante el vivir bien. Creo que este es el gran desafío que nos deja el mensaje del Papa Francisco al concluir el Encuentro Mundial de las Familias. El de que las familias no se cierren en sí mismas, que salgan al encuentro del otro, que vivan su ser familia también en la evangelización, en el tender puentes hacia quienes más necesitan del testimonio.

La oportunidad también de para todos de preguntarse por la propia vocación al matrimonio, a la familia y buscar ser fiel a este llamado de Dios que nos invita a todos a a caminar dando respuestas desde un amor comprometido.

También tuve la oportunidad de celebrar la Misa de San Pedro y San Pablo en la Basílica de San Pedro, junto al Santo Padre, donde fueron entregados los palios a los nuevos arzobispos nombrados en este año. Una ceremonia preciosa donde el Papa nos desafía también como Iglesia a la evangelización, a abrir las puertas al mirar hacia adelante, a continuar incluyendo a todos, a acompañar la realidad concreta de cada una de las personas, a buscar desde el pastoreo el acercar a todos al Señor, al Corazón de Cristo. Donde el Papa nos invitaba a dar respuestas nuevas, a cuidarnos de la tentación de mirar hacia atrás y de quedar petrificados con una mirada del pasado. Una mirada donde podemos correr con la tentación de creer que todo pasado fue mejor. El Papa nos invita justamente a continuar caminando hacia adelante, a poner las manos en el arado, a continuar trabajando. Creo que este es un hermoso desafío que nos deja el Papa Francisco, fiel a su magisterio de la alegría de la evangelización.

Este es mi deseo para para todos quienes escuchen este pequeño mensaje, que podamos sentir el llamado del Señor de su Espíritu, a continuar caminando juntos, a buscar la evangelización, a comprometernos en el anuncio, donde también el Evangelio de este Domingo nos desafía, nos desafía a ir al encuentro de los demás, a anunciar a otros la belleza del Evangelio, a estar cerca de quienes nos necesitan. El Señor nos dice nos envía como ovejas en medio de lobos, es decir, nos desafía a la astucia del Evangelio, nos desafía al discernimiento espiritual y nos invita a no poner la confianza en los medios. No toda la confianza puesta en el Señor, que es el que envía, nos desafía justamente a no enamorarnos de la hoja de ruta del proyecto pastoral, sino, por el contrario, elaborarlo y después tener la libertad de espíritu suficiente para dejar soplar en cada uno de nosotros al Señor que nos invita a caminar senderos nuevos, a transitar caminos siempre renovados.

Pido para cada uno de ustedes la bendición de este Dios que que nos acompaña, que nos guía, que nos inspira y que el Espíritu Santo siga soplando en medio nuestro, renovando la Iglesia y ayudándonos a todos al testimonio comprometido. Desde la ciudad Ciampino, cercano a Roma. Mi bendición para ustedes de este Dios que es Padre, Hijo y Espíritu Santo”.