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Los rostros de la Iglesia

En este tiempo, vamos a compartir algunas entrevistas realizadas por Tomás Puerto, las cuales se han publicado en el boletín de la Adoración Eucarística de la Basílica Catedral de San José.

Hemos denominado a esta sección “Los rostros de la Iglesia”, es por el Sacramento del Bautismo que nos iniciamos a la vida cristiana, nos hace Hijos de Dios y miembros de la Iglesia.

En estas entrevistas con un tono de narración y relato propuesto por Tomás, descubriremos un poco más de estos “rostros”, referentes de la comunidad cristiana en nuestra Diócesis de San José de Mayo, conoceremos más de nuestras “raíces” como iglesia diocesana y escucharemos el testimonio de estos hermanos que han vivido su fe de una manera intensa.

LOS ROSTROS DE LA IGLESIA

De risa como el viento pasaron los años. Los días y las noches de la infancia. Carpintero, obrero, y patrón, da trabajo y amor. Padre y amigo su silbido fue siempre una oración. Amaba su oficio y lo conocía a fondo. Se sentía feliz, satisfaciendo a sus clientes, trabajando las

Las condiciones de vida de las mujeres rurales están muy asociadas al trabajo y a ciertas dimensiones de la pobreza. El hecho del aumento de los hogares con jefatura femenina y de mujeres que viven solas permiten concluir que esta realidad las ubica como población más vulnerable. La mujer siempre

Testimonio de Noemí Díaz, integrante del Equipo de la Pastoral Carcelaria En nombre de mis compañeros del equipo de Pastoral Penitenciaria quisiera dar las gracias a Dios por la invitación que nos hizo Mons. Arturo. A partir de entonces, en equipo, estamos yendo a Juan Soler: Mons. Arturo, Rubén, Cristina,

Me propusieron que adivinara su nombre. Algunos datos referentes para facilitarme la respuesta. Alto, figura espigada, tenía una moto roja. No. Algo más. Cobrador del Club San José y River Plate, institución de la que es hincha, aunque vive a pocos metros de la cancha de Central. Con ese aporte

  Diecisiete horas, me detengo en calle Rincón, una puerta. Luego del timbre, el apretón de manos. Me estaba esperando. Luis Alberto me indicaba el lugar para sentarme. La manta queda sobre el espaldar del sillón. Apoya su cuerpo. El sonido del viento en la ventana traía los recuerdos. Era

  Casi ni entro… un perro de buen tamaño me recibía. La dueña de casa con ternura decía, él, sale y vuelve cuando quiere”… Son vecinos de años, en la calle Colón, muy cerca de Larrañaga. “Pasa!!!… Carlitos se alegrará de verte”. El pasillo nos lleva a la cocina. Ubicados