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Emiliano García fue ordenado diácono en la Catedral

El seminarista Emiliano García recibió la Ordenación Diaconal en la Basílica Catedral de San José para servir al pueblo de Dios que peregrina en San José y Flores.

En las vísperas de la Fiesta de San José, celebrando a nuestro Santo Patrono, la Diócesis lo celebró con la Ordenación diaconal del seminarista Emiliano García, oriundo de la ciudad de Libertad.

La celebración tuvo lugar en la Basílica Catedral y Santuario Nacional de San José, estuvo presidida por Mons. Fabián Antúnez SJ, Obispo de la Diócesis de San José de Mayo, concelebrada por el Obispo auxiliar de la Arquidiócesis de Montevideo y ex rector del Seminario Mayor Interdiocesano “Cristo Rey”, Mons. Luis Eduardo González, el actual rector del Seminario, Pbro. Guillermo Buzzo, los sacerdotes de la Diócesis junto a otros sacerdotes de otras partes del país.

Este sábado 18 de marzo de 2023 se recordó un nuevo aniversario de la Dedicación de la Catedral de San José y las I vísperas de la Solemnidad de San José y del IV Domingo de Cuaresma o Domingo “Laetare”.

Luego de la proclamación de las lecturas, comenzó el rito de Ordenación Diaconal. El primer momento es la elección del candidato, el P. Guillermo, rector del seminario fue el que llamó al ordenando, diciendo: “Acérquese el que va a ser ordenado diácono: Seminarista Emiliano García Fernández”, “aquí estoy” fue la respuesta de Emiliano, que pasó a sentarse a un costado en el altar.

HOMILÍA
En su homilía, el obispo de la Diócesis de San José de Mayo, Mons. Fabián Antúnez hizo un repaso de varios aspectos de la ordenación, de la figura de San José y de la personalidad de Emiliano.

Al comienzo de su reflexión, Mons. Antúnez agradeció a todos los que se encontraban en la Catedral para esta celebración, “nos congrega en estas vísperas de San José como iglesia diocesana, el dar gracias al Señor por la vocación de Emiliano, que hoy da un paso más en su camino hacia el sacerdocio. Nos mueve la gratitud a quienes han sido rostro concreto del Señor en su vida, a quienes han configurado su corazón y le han dado su originalidad propia”, comenzó diciendo el Obispo.

“Hacemos memoria agradecida de su discernimiento vocacional junto a los padres oblatos en Libertad, sus distintos formadores en el Seminario, aquellos sacerdotes que lo han acompañado en sus destinos apostólicos y al pueblo de Dios (en particular a los más sencillos y vulnerables, que le han mostrado un modo concreto de amar expresado en los gestos)”, expresó Mons. Antúnez. El Obispo agradeció a Dios por el llamado de Emiliano a esta vocación “por tener siempre la puerta abierta al encuentro, por recibirte siempre con misericordia y por tu combate interior”, expresa y añade “por continuar adelante con paciencia frente a las inevitables ‘noches oscuras’ que forman parte de todo camino vocacional, si el mismo pretende madurar e ir adelante en caminos de crecimiento”, indicó.

El Obispo diocesano enmarcó la celebración en la dinámica sinodal de este tiempo, marcada por las diferentes instancias camino al Sínodo sobre la sinodalidad, “iglesia que camina hacia las periferias, una iglesia que desde el afianzamiento de su cultura sinodal busca potenciar la escucha, el discernimiento común y las mejores respuestas pastorales para que todos puedan sentirse invitados al banquete del reino de Dios”, expresa el Obispo.

Referido al lema o frase evangélica que Emiliano ha elegido, Mons. Antúnez comentó que “el lema que has elegido ‘Cuanto hiciste a uno de estos hermanos más pequeños a mí me lo hiciste’ continúe siendo el lugar por excelencia desde donde tomes tus decisiones”, “Al final de nuestros días en efecto, el Señor nos preguntará por el amor, éste será el test, allí ellos hablarán de vos al Padre y se develará el valor de los gestos expresados con amor”, expresa el Obispo

‘Cuanto hiciste a uno de estos hermanos,  míos más pequeños, a mí me lo hiciste’, tomado del Evangelio según san Mateo (Mt 25,40)

“En esta línea, deseo que Dios continúe potenciando en vos la capacidad que te ha dado de la conversación espiritual, el ir al encuentro de las distintas personas, el poder entrar en la tierra sagrado del corazón, el celo por acercarlas al Señor de la vida, que ha dado su vida por cada una de ellas”, comentó Mons. Antúnez. “Esta pasión por el otro, constituye una característica de tu persona, el ser una persona de acción que pone su amor en las obras”, destaca el obispo de la personalidad del Diácono.

“Hoy das un paso más en el ‘amar al estilo de Jesús’, desde tu corazón que se consagra a Él y que busca ampliar los horizontes de su capacidad de dar vida”, destacó en uno de los tramos de su Homilía.

Hablándole directamente a Emiliano, le pide que recuerde “que el desafío es amar hasta que duela, con un amor que se ofrece, es delicado en el respeto al otro y sabe acompañar. Deseo esto para vos, un corazón con grandes deseos, pero capaz del detalle pequeño, que se expresará en tus palabras, tus silencios, tu acogida, tu mirada”, destaca.

Sobre la figura de San José, comentó que es “modelo de amar expresado en los gestos, un amor a la ‘sombra del Padre’, un amor que rompe los modelos de su tiempo, que en el evangelio se nos relata que es capaz de saltar la ley de la lapidación a la mujer y resuelve ‘abandonarla en secreto’, reflexionó.

“José que persevera en su camino de fe aún en la noche oscura de la fe, que pone su esperanza en un secreto sentir de su corazón”, comenta el Obispo sobre san José, cuya fiesta fue traslada este año al 20 de marzo, al coincidir con el IV Domingo del tiempo de Cuaresma, pero que a nivel diocesano la vivimos en esta celebración.

“Desde el discernimiento te invito Emiliano a que sigas buscando en el fondo de tu corazón las mejores respuestas para dar al hombre y mujer concreto que tendrás delante en la pastoral, piensa siempre “¿Qué haría Cristo en tu lugar?”, invita Mons. Antúnez a Emiliano. “Sigue ahondando en una característica de tu persona, la transparencia, la búsqueda de caminos de encuentro con el otro, el reconocer la dignidad de toda persona humana y la competencia para el diálogo y la escucha con los más alejados, los más pequeños, los que aparentemente menos cuentan”, invita Mons. Fabián.

Con sus 35 años, Emiliano quien recibió la ordenación diaconal y próximamente recibirá la sacerdotal, se convierte en uno de los integrantes más jóvenes del presbiterio, “a vos como parte de la generación más joven que se incorpora al cuerpo de la iglesia diocesana de San José te invito a que sigas ‘soñando’ la iglesia del futuro”, dijo el Obispo.

“Sigue viviendo tu liderazgo unido a la actitud del servidor, a imitación del Señor que vino a dar su vida por nosotros… Que este tiempo de diaconado siga configurando tu corazón de servidor, tu entrega al misterio del Señor que quiso quedarse misteriosamente en la Eucaristía y en los más pobres”, deseó el Obispo a Emiliano. Al finalizar su reflexión, Mons. Antúnez agradece al Señor la disponibilidad de Emiliano, “agradezco al Señor tu disponibilidad, tu camino de lucha interior y el deseo de búsqueda honesta de la voluntad de Dios, que te ha llevado en ocasiones a lugares donde en un primer momento no estaban tus deseos”, expresó. El Obispo pidió que Dios continúe bendiciendo a su familia, “de ella también has recibido mucho de lo que eres. Que Dios premie como Él sabe, la cuota de dolor que siempre supone entregar a un hijo”, concluyó.

PROMESAS DEL ELEGIDO, IMPOSICIÓN DE MANOS Y PLEGARIA DE ORDENACIÓN
La celebración continuó con las “promesas del elegido”, donde el elegido y el Obispo mantienen un diálogo, las letanías a los santos y el gesto de la Imposición de Manos y la Plegaria de Ordenación son los elementos esenciales del rito de Ordenación Diaconal.

IMPOSICIÓN DE LA ESTOLA Y LA DALMÁTICA
Durante un canto, la mamá de Emiliano, Evelyne y su hermano Camilo acercaron al altar los ornamentos y el Pbro. Andrés Paredes y el Diácono Ruben Velázquez fueron los que impusieron la estola (de forma cruzada, al modo diaconal) y luego la dalmática.

ENTREGA DEL EVANGELIARIO
Una vez revestido con los ornamentos diaconales, Emiliano se acercó al Obispo, se arrodilló y Mons. Antúnez le entregó el evangeliario. Por último el Obispo le da al ordenado el abrazo de la paz. Lo mismo hacen los diáconos presentes, pasan a dar el abrazo de paz y de esta forma dieron la bienvenida al nuevo diácono en el cuerpo diaconal.

ACCIÓN DE GRACIAS
En el momento de acción de gracias, el Diácono Emiliano, tuvo su espacio para poder expresar varios agradecimientos: “Ante todo quiero agradecerle a Dios porque en cada ordenación celebramos la misericordia de Dios que llama a los hombres para usarlos como instrumentos frágiles en favor de los demás”, comenzó diciendo.

En este momento, al final de la celebración de la Ordenación Diaconal, Emiliano expresó las “mediaciones” de la misericordia de Dios que puso Dios en su camino, “mi familia en especial mis padres y mis hermanos, algunos están aquí presentes, el colegio san José de Libertad donde conocí a muchos amigos y compañeros de colegio que hoy me acompañan, el coro Libertad, las parroquias por donde fui pasando…”, expresó con gratitud.

Recordó al P. Guido (Guido Danellón), sacerdote salesiano que acompañó a la comunidad de Libertad durante muchos años, “el cura de mi infancia”, luego agradeció a las comunidades de la Diócesis las cuales pudo acompañar en esta etapa de formación, “la Parroquia Santísima Trinidad de Flores, Delta del Tigre”, donde tiene un recuerdo particular al “P. Federico que está en Italia, Ismael Cortinas, Nuestra Señora del Luján y últimamente en la Catedral de San José”, enumeró Emiliano.

Emiliano tuvo palabras de agradecimiento para con los obispos de nuestra Diócesis “a monseñor Pablo, Arturo y Fabián”, además agradece al Seminario Mayor Interdiocesano Cristo Rey, donde llevó adelante su formación, “con sus rectores que me acompañaron: Milton (Mons. Milton Tróccoli, Obispo de Maldonado-Punta del Este-Minas), Lalo (Mons. Luis Eduardo González, obispo auxiliar de Montevideo) y Guille (P. Guillermo Buzzo), los formadores, los seminaristas con mis hermanos diocesanos y la comunidad San Felipe Neri y los acompañantes espirituales, sin ustedes no podría estar acá”, expresó.

“No me quiero olvidar de dar gracias a Dios por la Facultad de Teología (Mons. Mariano Soler), la Facultad de Ciencias Agrarias, el Movimiento Santa María de la Estrella (STAME) del cual participo, la Pastoral Juvenil y del hogar de niños Juan XXIII que siempre me reciben con mucho cariño”, continuó agradeciendo. “Mi manera de dar gracias por todo el bien recibido será, tratando de servir lo mejor posible en especial a los más vulnerables a los ‘pequeños’ de nuestras comunidades y a los que poco cuentan ante los ojos del mundo pero son los preferidos de Dios”, agradeció Emiliano, reflexionando sobre la fase que ha elegido para su ordenación diaconal: “Cuanto hiciste a uno de estos hermanos,  míos más pequeños, a mí me lo hiciste” (Mt 25,40)”

Al finalizar su Acción de Gracias, el diácono Emiliano envió a todos un agradecimiento, “que Dios me dé la gracia por la intercesión de Santa María y San José de perseverar hasta el fin dando lo mejor de mi. Sagrado Corazón de Jesús, en vos confío”, concluyó.

Luego de la bendición final del Obispo, un fuerte y cerrado aplauso concluyó la celebración. Posteriormente se realizó un brindis en el Hogar Católico.