Primeros Votos Religiosos del Hno. Fernando Perera en los Hermanos de la Sagrada Familia
En este Domingo 1 de noviembre, Fiesta de Todos los Santos y aniversario de nacimiento del Hno. Gabriel Taborin (1799), Fundador de los Hermanos de la Sagrada Familia, el Hno. Fernando Perera hizo sus primeros votos en este Instituto.
La celebración fue presidida por el P. Andrés Paredes en el patio del Colegio y Liceo Sagrada Familia de la ciudad de San José. De la Santa Misa participaron los Hermanos de la Sagrada Familia presentes en el las comunidades del Uruguay, entre ellos el Hno. Edgardo Bruzzoni, Animador Provincial de la Provincia Nuestra Señora de la Esperanza, que reúne las obras de los Hermanos en Uruguay Argentina y Brasil. Fernando Perera.
La primera parte del rito de la primera profesión de un religioso es la LLAMADA. El Hno. Edgardo Bruzzoni, llamó por su nombre al que va a profesar: Hermano Fernando Humberto Perera Chagas. El elegido se pone de pie y respondió: “Aquí estoy”. Luego continuó un diálogo con el P. Andrés Paredes, quien presidía la celebración: “Querido Hermano, ¿qué pides a Dios y a su santa Iglesia?. El Hno. Fernando respondió: “La misericordia de Dios y la gracia de seguir a Jesucristo como miembro del Instituto de los Hermanos de la Sagrada Familia”.
BIENVENIDA
El Hno. Edgardo Bruzzoni, delegado del Animador General de los Hermanos de la Sagrada Familia para recibir los votos. El Hno. Edgardo es el Animador Provincial de la Provincia Nuestra Señora de la Esperanza, que nuclea las comunidades de los Hermanos de la Sagrada Familia en Argentina, Brasil y Uruguay.
HOMILÍA
El P. Andrés Paredes comenzó su reflexión haciendo referencia a la Fiesta de Todos los Santos que la Iglesia celebra en este 1 de noviembre “los del calendario y los anónimos, contemplamos el misterio de la comunión de los santos. No estamos solos; estamos rodeados por una gran nube de testigos”. Además, hizo una reflexión sobre la Primera Lectura de este XXXI Domingo del Tiempo Durante el año, tomada del Libro del Apocalipsis, que describe a los santos como “una muchedumbre inmensa, que nadie podría contar, de toda nación, raza, pueblo y lengua”.
En referencia al Evangelio de este Domingo (Mateo, 4, 25-5, 12), el que relata las llamadas “Bienaventuranzas”, el P. Andrés comentó que “en realidad, el bienaventurado por excelencia es sólo él, Jesús. Las Bienaventuranzas nos hablan del Señor (Jesús es el que tiene alma de pobre, el afligido, etc.)”. “La liturgia nos recuerda hoy que la santidad es la vocación originaria de todo bautizado, por eso comenzamos la celebración con la aspersión del agua, renovando nuestro bautismo”.
El Concilio Vaticano II expresaba que: “el bautismo y la fe nos han hecho verdaderamente hijos de Dios, participamos de la naturaleza divina y somos, por tanto, realmente santos, por eso, con la ayuda de
Dios, conserven y lleven a plenitud en su vida la santidad que recibieron” (cf. LG 40).
El P. Andrés Paredes citó en su Homilía varios tramos de la “Lumen gentium” (luz de las gentes o luz de las naciones), la cual es una de las cuatro constituciones promulgadas por el Concilio Vaticano II, conocida como la Constitución Dogmática sobre la Iglesia.
Hablándole al Hno. Sacerdote Fernando Perera, el P. Paredes le dijo que “hoy consagrarás tu vida al Señor, de un modo nuevo, haciendo votos de castidad, pobreza y obediencia. Vas a vivir con radicalidad tu vocación bautismal, tu vida cristiana al modo de Jesús, como lo expresan las Bienaventuranzas”. La primera profesión del Hno. Fernando, es por un año, para luego renovar este modo de vida hasta que, según dispongan sus superiores, pueda hacer los votos definitivos o perpetuos.
La vida religiosa, comentó el P. Andrés, “…no es un estado intermedio entre el clero y los laicos. Más bien, Dios llama a algunos cristianos de ambos estados a gozar de un don particular en la vida de la Iglesia y a contribuir, cada uno a su manera, a la misión salvadora de ésta” (LG 43).
En otro tramo, comentó, “para los que vimos madurar tu vocación sacerdotal y tu activo ministerio, la opción por la vida religiosa al principio nos sorprendió, pero somos conscientes de que el misterio del llamado es único para cada cristiano”, dijo el P. Andrés. “Nunca dejaste de buscar. El Señor te regaló un corazón inquieto, movedizo, curioso”, comentó, aludiendo al vínculo desde temprano con la vida religiosa, “conociste algunas congregaciones, cautivado por el carisma misionero y por la vida entregada a los jóvenes y a la educación. Y cuando llegó tu momento el Señor cruzó tu corazón con el del Hno. Gabriel Taborin”, dijo.
El P. Paredes repasó el camino vocacional de Fernando, desde sus inicios hasta su Ordenación Sacerdotal en 2012. En su reflexión señaló algunas personas fundamentales en la vida de Fernando “tu tesoro” como las definió cuando se refirió a tu familia. Fueron tu primer “Nazaret”, expresó.
En referencia a los Hermanos de la Sagrada Familia, el P. Andrés se manifestó desde su testimonio como ex alumno de este Colegio “para los que hemos crecido junto los Hnos. de la Sagrada Familia hay algunas palabras que tienen una fuerza enorme y marcan la vida y misión: educación, jóvenes, catequesis, liturgia”, “pero hay tres nombres que no pueden faltar ningún día en tu vida: Jesús, María y José, ‘contémplalos como familia, tu familia, ámalos y confía en ellos'”, expresiones contenidas en el Prólogo de las Constituciones de los Hermanos. Citando una frase de Mons. Arturo Fajardo (4º Obispo Diocesano) pronunciada el 9 de junio de 2012, en la Ordenación Sacerdotal “desde hoy, aunque suene fuerte, no te perteneces. El Señor toma posesión de ti, perteneces a Cristo y a su Iglesia…”
“Hoy renuevas la entrega de tu vida a Cristo y a su Iglesia en el Instituto de los Hermanos de la Sagrada Familia de Belley”. “Tus Hermanos [de congregación] son un don del Padre: cuídalos, ámalos. También ellos te consideran a ti como un don del Padre”, expresó citando el Prólogo de las Constituciones.
homilía profesión fernando
INTERROGATORIO
Terminada la homilía, se continuó con el interrogatorio, allí el celebrante, también de pie, le pregunta si está dispuesto a entregarse a Dios y a avanzar por la senda de la caridad perfecta según la Regla de la Congregación de los Hermanos de la Sagrada Familia. El P. Andrés, continuando con el interrogatorio propio del ritual, pregunta “¿Quieres guardar la castidad perfecta por el reino de los cielos, aceptar voluntariamente la pobreza y prometer obediencia para seguir así a Cristo en la vía de la perfección evangélica, como lo hizo el Hno. Gabriel Taborin, tu Fundador?”, a lo que siguió respuestas afirmativas del Hno. Fernando.
PETICIÓN DE LA AYUDA DE DIOS
PROFESIÓN
Al terminar la oración que se denomina “petición de la ayuda de Dios”, el Hno. Fernando se puso de rodillas frente al altar y leyó la fórmula de profesión (contenida en las Constituciones de los Hermanos). Terminada la lectura, el profeso firmó sobre el altar su acta de profesión. El Hno. Edgardo, Animador Provincial, firmó la profesión y dio al recién profeso el abrazo tradicional del Instituto.
ENTREGA DE LAS INSIGNIAS DE LA PROFESIÓN
El Hno. Edgardo, entregó la insignia del Instituto, diciendo: “recibe la insignia del Instituto, signo de tu consagración religiosa”, además le entregó las Constituciones del Instituto, “querido Hermano, las Constituciones propone un modo de vida conforme al Evangelio inspirado en la vida de nuestro Fundador, el Hno. Gabriel Taborin, y sus enseñanzas y ratificado por la aprobación de la Iglesia”.