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Obispo diocesano y Vicario general participan del aniversario de STAME en Buenos Aires

El movimiento STAME cumple 18 años el próximo 27 de agosto, fue fundado por un grupo de laicos en el año 1997. Con tal motivo Mons. Arturo Fajardo y el vicario general de la Diócesis P. Nelson González han sido invitados a participar de los festejos en San Isidro, Buenos Aires.

El movimiento STAME ha participado en nuestra Diócesis de un Encuentro Diocesano en 2013 y ha acompañado la experiencia de dos retiros, llamados Emaús, uno pensando para jóvenes y otro para adultos de San José y Flores. Durante este tiempo se ha mantenido un contacto con la Diócesis y quizás puedan programarse otras actividades, sobre todo en el marco de la Misión DIOCESANA que la Diócesis ha comenzado a vivir en este tiempo.

En el pasado mes de julio, el Padre Nelson participó de una experiencia misionera de STAME en Pehuajó, provincia de Buenos Aires, con la participación de un centenar de jóvenes.

Monseñor Arturo concelebrará la Santa Misa en la Catedral de San Isidro con Mons. Oscar Ojea, obispo titular de San Isidro y quien acompaña de cerca las actividades y experiencias del movimiento.

Las actividades del 18º aniversario son las siguientes:

Vigilia de Aniversario
Fecha: miércoles 26 de agosto
Horario: 22.30 horas
Lugar: Parroquia Santa Rita (Darragueira 630, Boulogne)
Misa y comida de Aniversario

ANIVERSARIO
Fecha: jueves 27 de agosto
Horario: 20.00 horas
Lugar: Catedral de San Isidro (Av. del Libertador 16200, San Isidro) y Colegio Marín (Av. del Libertador 17115, Beccar)

¿Qué es Santa María de la Estrella STAME?

El Grupo empezó a gestarse el 27 de Agosto de 1997 cuando Fer, Tomi y Elisa volvían de San Isidro a sus casas de Capital y Fer disparó la idea. Tuvo que pasar un tiempo para que se convirtiera en una realidad: Se propusieron juntar cada uno a diez personas y esa sería la prueba de si debían hacerlo o no. Así fue como consiguieron armar el primero de los muchos grupos que se irían a misionar de allí en adelante.

Si bien no los unía una parroquia, un colegio o movimiento reconocido, el primer destino misionero fue San Martín de los Andes. El grupo se formó valiente y firme, nuevo por donde se lo mire y arraigado a las ganas de evangelizar que movía a todos sus miembros. Se llamaría Santa María de la Estrella, como una intención clara de que la Santísima Madre del Salvador, fuera la guía de los emprendedores.

Misionarían en una época no habitual para las misiones: la última semana de diciembre y la primera de enero. Pasarían Año Nuevo ahí. Y así nació.

Jóvenes e inexpertos, pero convencidos de que Dios había tomado el corazón de María cuando era todavía joven, lo había conquistado así, puro, cuando era todavía una niña para llevar a cabo su plan de salvación. De la misma manera tomaba ese día la voluntad dócil de cada uno de ellos para convertirla en instrumento Suyo. Lo que no sabían era que ese viaje sería la piedra fundacional de un movimiento que crecería por años y que se iría convirtiendo de a poco en una construcción grande, pesada y repleta de jóvenes y adultos.

Terminada la misión, conocieron al Pbro. Ignacio Dodds, sacerdote que acompañaba al grupo misionero de la Parroquia Nuestra Señora del Refugio de los Pecadores también a San Martín de los Andes, pero los últimos días de enero, por lo que no coincidían con ellos. La recién surgida Santa María de la Estrella se presentó frente a Ignacio y terminó por adoptarlo: se convertiría más adelante, en el asesor espiritual del movimiento.

“Ustedes son la luz del mundo. No se puede ocultar una ciudad situada en la cima de una montaña” (Mateo 5, 14). Y con tales convicciones en el corazón es que nació Santa María de la Estrella.

“Como jóvenes y adultos en la Fe, creemos que nuestra misión es bien concreta y buscamos con alegría llevarla a cabo. Y no hay juventud más inspiradora para nosotros que la de María, tan entregada, dispuesta y vivaz. Santo Tomás la llamaba “estrella de mar”, porque así como los navegantes se dirigen al puerto guiados por la estrella polar, así también, nosotros los cristianos nos encaminamos a la gloria por medio de María. El grupo comenzó con un sueño, el de crear un canal de evangelización que sirva para los jóvenes de hoy. Y hoy crece como una realidad alentadora y guiada por el Espíritu Santo.”