Mons. Arturo conferirá Sacramentos de Iniciación Cristiana en la Catedral de San José
El próximo Domingo 1 de diciembre, Primer Domingo de Adviento, Mons. Arturo Fajardo, Obispo de San José de Mayo, conferirá varios Sacramentos de Iniciación Cristiana en la Parroquia Catedral de San José. La celebración será a las 20 horas.
En total son 17 jóvenes y adultos que recibirán diferentes sacramentos.
BAUTISMO
3 adultos de la comunidad que se han venido preparado en el grupo de Catequesis de Adultos de la Parroquia, recibirán el Sacramento del Bautismo, ellos son: Verónica Irigoita, Daiana Batista y Andrés Méndez. Los catequistas que han acompañado el proceso de formación en la fe está integrado por el Hno. Alejandro Salvatierra (Hermano de la Sagrada Familia), Sonia Mendizábal y Carmen Perera.
Un grupo de 17 jóvenes y adultos recibirán el Sacramento de la Confirmación: Cecilia Lumaca, Teresita Piñeyro, Karina Alfaro, Cecilia Pugliese, Verónica Irigoita, Daiana Batista, Sabrina Lima, Eliana Ferreira, Santiago Torterolo, Andrés Méndez, Óscar Batista, Valentina Díaz, Steffi López, Romina López y Agustina Rodríguez. Además de este grupo de la Parroquia Catedral, hay 2 adultos que se han preparado en el Colegio Sagrada Familia de San José por la catequista Miriam Grasso: Luz María Peraza y María Eugenia Colman.
Además, como culminación de la iniciación cristiana, 5 adultos recibirán de manos del Obispo diocesano el Sacramento de la Eucaristía, ellos son: Teresita Piñeyro y Agustina Rodríguez y los 3 adultos que recibirán el Sacramento de Bautismo al inicio de la celebración: Verónica Irigoita, Daiana Batista y Andrés Méndez.
LOS SIETE SACRAMENTOS DE LA IGLESIA (Tomado del Catecismo de la Iglesia Católica)
CAPÍTULO PRIMERO
LOS SACRAMENTOS DE LA INICIACIÓN CRISTIANA1212 Mediante los sacramentos de la iniciación cristiana, el Bautismo, la Confirmación y la Eucaristía, se ponen los fundamentos de toda vida cristiana. “La participación en la naturaleza divina, que los hombres reciben como don mediante la gracia de Cristo, tiene cierta analogía con el origen, el crecimiento y el sustento de la vida natural. En efecto, los fieles renacidos en el Bautismo se fortalecen con el sacramento de la Confirmación y, finalmente, son alimentados en la Eucaristía con el manjar de la vida eterna, y, así por medio de estos sacramentos de la iniciación cristiana, reciben cada vez con más abundancia los tesoros de la vida divina y avanzan hacia la perfección de la caridad” (Pablo VI, Const. apost. Divinae consortium naturae; cf. Ritual de Iniciación Cristiana de Adultos, Prenotandos 1-2).
