Mons. Antúnez: “Que en nuestros rostros, en el encuentro con Jesús, podamos dejarnos transfigurar por Él”

Compartimos el comentario y la reflexión de Mons. Fabián Antúnez SJ, Obispo de la Diócesis de San José de Mayo en el programa “Momento de reflexión” de Radio 41 AM 1360. Domingo 13 de marzo de 2022 · II Domingo de Cuaresma.

“La invitación como hacía extensivo a todos en ese video que grabamos y que compartíamos en las redes sociales, es el de ‘caminar juntos’, no el de caminar juntos simbólicamente desde la Plaza Artigas hasta nuestra Catedral, pero es un símbolo de nuestro peregrinar en la vida, de la fe como un camino. La invitación es a unirnos todos en este caminar, que ojalá sea cada vez con más personas, que cada vez más convocante, que podamos atraer más y después celebrar juntos a San José.

Encomendar a él este tiempo tan difícil que vivimos como humanidad, donde la paz es amenazada, donde la desprotección de la vida lo vemos a diario y que necesitamos entre todos como repensarnos, repensarnos para que el futuro y para que la vida sea posible. Me gustaría que pudieran todos hacer un alto, acercarse, volver a celebrar juntos como comunidad, a encontrarnos, a compartir…

También ese día tendremos actividades en la noche en Juan XXIII, con jóvenes que van a venir, trabajando un fin de semana todos juntos para soñar actividades. Que sea un tiempo de gracia, en este tiempo tan especial de Cuaresma, un tiempo de volver a convocarnos, a entrelazarnos, a rozarnos y a caminar juntos. Ese es mi deseo.

Por último, el Evangelio de hoy nos coloca delante de la imagen de la transfiguración, el Señor que se transfigura delante de sus amigos. Que también nuestros rostros en el encuentro con Jesús podamos también dejarnos transfigurar por Él y reflejarlo hacia fuera, en nuestras actitudes, especialmente en la mirada, en el rostro, en la sonrisa…

Me gustaría terminar con algo de Martín Descalzo que, hablando de la sonrisa, dice así:

‘Una sonrisa es un arte más que una herencia, es algo que hay que construir de manera paciente y laboriosa, ¿con qué? -dice él- con equilibrio interior, con paz en el alma, con amor sin fronteras. La gente que ama mucho sonríe fácilmente, la sonrisa es ante todo una gran fidelidad interior a sí mismo’.

Pedir la gracia para todos, que podamos mostrar un rostro gozoso de nuestra fe en el Señor Resucitado y sonreír a la vida aún en medio de las dificultades. Mi bendición para todos”.