Mons. Antúnez: “El desafío del Evangelio de este Domingo, es la integración de la dimensión de la acción y la adoración, de la mística y del silencio”

Compartimos la reflexión de Mons. Fabián Antúnez SJ, Obispo de la Diócesis de San José de Mayo, en este Domingo 17 de julio de 2022 (XVI Domingo del tiempo durante el año), en el programa “Momento de reflexión” de Radio 41 AM 1360, donde hace un repaso de su reciente viaje a Italia.

PARTICIPACIÓN EN EL X ENCUENTRO MUNDIAL DE LAS FAMILIAS
ENCUENTRO CON EL PAPA FRANCISCO

“Buenos días para toda la audiencia. El Encuentro Mundial de las Familias, ha sido una experiencia enriquecedora la oportunidad de participar en este Encuentro Mundial de las Familias con alrededor de unos 2000 delegados de todas las partes del mundo. Poder como visualizar allí problemáticas comunes, desafíos que tiene nuestro tiempo, el hecho de construir familia, de acompañar las realidades familiares en cada una de las situaciones vitales, haber podido escuchar testimonios muy fuertes de perdón, de reconciliación, de encuentro en la realidad de familiares, de diálogo entre las generaciones.

Además algunos programas que se vienen realizando en diversas partes del mundo, que han sido para mí enriquecedores y con la posibilidad de adaptarlos a nuestro contexto de Uruguay. Poder seguir caminando también en la pastoral familiar, delineando algunos caminos a transitar en los próximos años. Eso ha sido como, en síntesis, algo de lo que significó para mi. También poder ir con unos matrimonios de Uruguay y poder tener tiempo también entre nosotros, de compartir, de internalizar, ha sido como muy enriquecedor”.

“Sobre el encuentro personal con el Santo Padre, la riqueza de ser confirmado en la misión, de poder compartir en la intimidad percepciones comunes sobre la Iglesia, también pude contarle cosas de nuestra diócesis, de como venimos caminando en este tiempo, que es mi primer tiempo aquí como obispo. Poder escuchar también de parte suya sugerencias, también dejarme aconsejar también sobre su mirada, sobre lo que él desea de nuestra Iglesia. Algo que el Papa lo ha repetido muchas veces, una iglesia que salga al encuentro, una Iglesia que sea evangelizadora, que busca al ser humano concreto, que intenta dar respuestas, que trate de atraer, de contagiar la alegría del Evangelio.

Ha sido un encuentro muy fraterno, donde también, pude compartirle algunas cosas también más personales y sentirme misionado por él, y a través de él, consolado por el Espíritu. Así que ha sido como una experiencia muy fuerte, muy rica. Después nos envió ese video que lo hemos compartido en las redes sociales para la pastoral familiar de todo el Uruguay, que también ha sido fuente de consuelo junto con su bendición“.

Mensaje a las familias

EN LA DIÓCESIS DE CREMA

“En la Diócesis de Crema he sido muy bien recibido. No es nuevo esto, ya tenemos una relación de hace varios años también junto con con la Diócesis de Lodi y en común con la Diócesis de Mercedes.

Compartimos esta experiencia de recibir misioneros que nos alimentan también en la fe, que nos comparten su cultura, su realidad y que se han ido insertando muy bien. En concreto, nosotros tenemos al P. Federico, y al P. Paolo ahí en la zona del Delta del Tigre.

Ha sido muy bueno conocer esa realidad, reunirme con el obispo (Mons. Daniele Gianotti), con los equipos misioneros que ellos tienen y después conocer algunas de sus obras, sus parroquias, sus oratorios, la pastoral juvenil, tratando de buscar caminos hacia adelante, para continuar en este convenio que tenemos, de seguir trabajando juntos por la Iglesia en el Uruguay.

He tenido oportunidad también de reunirme con diversos grupos y asociaciones allí del norte de Italia. Ha sido como llevar también un poco el Uruguay a esas tierras, compartirle a ellos la realidad de nuestra Iglesia en el Uruguay, de nuestra cultura y de todo lo que tenemos también para transmitir a otros. Ha sido un enriquecimiento de ida y vuelta en el encuentro”.

REFLEXIÓN DEL EVANGELIO
Evangelio de Jesucristo según san Lucas 10, 38-42

“El Evangelio nos pone delante de esta escena de Marta y María, estas hermanas que junto a Lázaro reciben a Jesús en la intimidad del hogar. Presupone amistad, cercanía. En verdad nos reflejan dos dimensiones del propio corazón, que están presentadas como dos figuras, pero en realidad son dos dimensiones de nuestro corazón. Una es la dimensión más activa, más pragmática, más productiva, más del hacer, que nos está reflejado en Marta, aquella que está solicitada por una multitud de actividades, de agenda llena. A veces nos pasa a nosotros, donde perdemos muchas veces el control, también de nosotros mismos y podemos tener quizás la paradoja de tener al Señor delante, como Marta, que lo tiene ahí en su casa para para compartir con él y y bueno pasa de largo, priorizando un montón de otras actividades que tiene que realizar.

Quizás la pregunta es ¿frente ante quién me detengo? ¿ante quién proceso lo que voy viviendo, donde hago silencio en el corazón? María nos refleja, por el contrario, la otra dimensión de corazón, la que teniendo al Señor delante, hace silencio, se detiene y se deja mirar, se deja misionar por el Señor.

El desafío creo que es la integración de estas dos dimensiones: la dimensión de la acción, de la praxis y la dimensión de la adoración, de la mística y del silencio, para ser personas integradas humanamente y espiritualmente sólidas. Me sale pedir esa gracia de que estas aparentes polaridades, estén integradas en nuestro propio corazón”.