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Iglesia de San José en “salida”

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Segundo Encuentro-Retiro misionero diocesano

Con más de 130 personas se ha realizado en el Gimnasio del Colegio y Liceo Sagrada Familia de la ciudad de San José el 2º Encuentro-Retiro Diocesano.

Delegados de todas las Parroquias de San José y Flores, los servicios diocesanos y varios religiosos han formado parte de este Encuentro, martes 22 y miércoles 23 de marzo, días de la Semana Santa que la Diócesis los dedica a encontrarse y mantener un espacio de formación en la línea del Proyecto Misionero diocesano, el cual se inspira en el proyecto de las Santas Misiones Populares, las cuales se han desarrollado en varios países de América Latina como Guatemala y Ecuador y con más de 25 años en más de un centenar de Diócesis del Brasil.

Desde allí ha venido el P. Luis Mosconi, sacerdote italiano el cual ha desarrollado este proyecto y ha escrito varios libros en la línea de la proyección de la Misión continental de la V Conferencia de Aparecida “discípulos y misioneros”. En esta ocasión el P. Mosconi ha venido junto a Renata Barreto de la Diócesis de Luiziânia, en el estado de Goiás, con una población cercana a los 500.000 habitantes cercana a Brasilia.

La Diócesis de San José de Mayo se ha involucrado con este proyecto y ha iniciado la Misión Diocesana bajo el lema “Iglesia en salida. Mi vida es misión”. Siguiendo la invitación de la Iglesia en el Uruguay y del Papa Francisco que propone una “iglesia en salida”. “La Iglesia ‘en salida’ es una Iglesia con las puertas abiertas. Salir hacia los demás para llegar a las periferias humanas”, expresa el Papa en la Evangelii Gaudium.

El desarrollo del Encuentro-Retiro comenzó con una bienvenida y oración, además de una evaluación del camino de la Misión Diocesana durante el año 2015, en los dos bloques que apuntaban a rescatar y valorar la historia del pueblo o la ciudad donde se encuentran las comunidades y de la misma comunidad iglesia. En esa primera instancia se plantearon algunas vivencias personales, los impactos positivos en la vida de los pueblos y de las comunidades cristianas y las dificultades encontradas.

Luego el P. Mosconi orientó su trabajo sobre la necesidad de “convicción” en el camino misionero, hablando sobre la “convicción cristiana”: Pablo y el evangelio de Lucas. Seguido de este tiempo de trabajos en grupos y plenario se compartió un tiempo de reconciliación, con la cual terminó la jornada.

El miércoles se evaluaron las diferentes propuestas de los bloques 1 y 2: “Nuestros padres nos contaron” y “rescatando nuestras raíces” y presentación y estudio de los bloques 3 y 4: “Somos miembros del Pueblo de Dios en camino” y “El don y la dignidad de la vida en primer lugar”. En grupos fueron delineando el perfil del misionero y la presentación y estudio del Evangelio de Lucas, el Evangelio que la Iglesia nos propone leer este año, del cual el P. Mosconi ha escrito varios comentarios publicados en un libro que la Diócesis estará difundiendo en las comunidades en las próximas semanas.

Se fue delineando el “perfil del misionero”, mediante un intercambio en los grupos se definió que el “misionero trata de conocer cada día más a la persona. “Vive la misión en la vida de todos los días, partiendo de su situación concreta de trabajo, de familia, de compromiso social” y “le gusta encontrar a las personas, visitar, escuchar, compartir. Para él las personas no son anónimas, porque le gustan relaciones personalizadas, fraternas y amistosas”.

El desafío de aquí en más es replicar la experiencia del retiro en las 13 parroquias de la Diócesis.

La jornada concluyó con una Vigilia de oración y el jueves por la mañana se celebrará la Santa Misa crismal en la Basílica Catedral.