[FIESTA DE SAN JOSÉ 2022] Procesión
Los fieles se congregaron en la Plaza Independencia (Plaza Artigas) de la ciudad de San José, para iniciar desde allí la procesión con la imagen de San José.
La comunidad celebraba a San José, esposo de María y padre adoptivo de Jesús. Como comunidad puesta bajo la protección de san José, se hacía pública en esta procesión la fe de esta ciudad y la alegría de ser cristianos. Muchos peregrinos de otros puntos de la Diócesis que se acercaron a esta celebración.
Con la imagen procesional de San José, se recorrió las calles de la ciudad, comenzando por calle Evaristo G. Ciganda, siguiendo por calle Treinta y Tres y Asamblea, hasta llegar a la Catedral.
Durante todo el trayecto, el cual fue encabezado por el Obispo de la Diócesis de San José de Mayo, Mons. Fabián Antúnez SJ y acompañado de sacerdotes, religiosos y fieles de diferentes lugares. Durante la procesión se fue rezando por diferentes intenciones de oración, acompañado por cantos.
Por la Iglesia
Pidamos a Dios por toda la Iglesia y por el Papa Francisco. Pidamos que nuestro testimonio sea humilde y de fe como el de nuestro Patrono San José.
Por las familias
Pidamos a la Virgen María y a su esposo San José que intercedan ante Dios por nuestras familias, particularmente las que sufren, para que en ellas reine la unidad, el amor y la paz.
Por las vocaciones
Pidamos por todas las vocaciones: vocaciones al matrimonio, a la vida religiosa y consagrada, al sacerdocio, al diaconado permanente y a todos los servicios; para que por intercesión de San José, el Señor nos regale muchos jóvenes que siguiéndolo a Él, quieran compartir su alegría.
Por nuestra Diócesis de San José y Flores
Recemos por nuestra Iglesia diocesana de San José y Flores. Con corazón agradecido recordamos a tantos pastores, religiosos y laicos que nos han trasmitido la fe, y encomendemos a nuestro patrono San José, el camino y los desafíos pastorales que hoy nos toca vivir.
Por los que sufren
Le pedimos a San José, por todos los que sufren, especialmente por los que están solos y por los que padecen enfermedades. Que puedan experimentar la fuerza y el consuelo de Dios.
