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Almanaque Diocesano 2019

Ya se ha comenzado a distribuir el Almanaque Diocesano 2019.

Para el 2019 el clásico almanaque de la Diócesis de San José de Mayo se puede apreciar una imagen del San José dormido que el Papa Francisco tiene en su habitación y bajo la que pone -escritos en papeles- los problemas y las dificultades con las que se encuentra. La imagen, junto al Papa Francisco tiene la frase “San José, cuida a tu pueblo”

Así lo contó en 2015: “Yo quisiera también decirles una cosa muy personal. Yo quiero mucho a san José. Porque es un hombre fuerte y de silencio. Y tengo en mi escritorio tengo una imagen de san José durmiendo. Y durmiendo cuida a la Iglesia. Sí, puede hacerlo. Nosotros no. Y cuando tengo un problema, una dificultad, yo escribo un papelito y lo pongo debajo de san José para que lo sueñe. Esto significa para que rece por ese problema”.

Además del Almanaque con las principales fechas del calendario litúrgico, las fases lunares, y los feriados nacionales, se han incorporado las fiestas patronales de las Parroquias y comunidades, y los cumpleaños y aniversario de los sacerdotes, los diáconos, religiosos y religiosas de la Diócesis.

Almanaque cuenta con algunas peticiones y oraciones a San José, esposo de María.

En la última página, se adjunta, como en los años anteriores, todos los horarios de las Misas en verano e invierno de las Parroquias de San José y Flores.

Puede conseguirlo en las Parroquias y comunidades de San José y Flores. Se pide una colaboración de 70 pesos.

SAN JOSÉ “DORMIDO”

La estatua de San José que se encuentra afuera de la habitación de Francisco es de madera, mide unos 40 centímetros y representa al santo con vestidos color verde oscuro y rojo, adornos dorados, siguiendo el estilo de la iconografía hispanoamericana. José se encuentra acostado y está durmiendo. Una referencia evangélica: fue, efectivamente, durante un sueño cuando el padre putativo de Jesús recibió los mensajes del cielo primero sobre el embarazo de María (también en sueños escuchó el nombre que debía dar al niño) y después sobre los peligros que representaba Herodes, por lo que huyó con su familia a Egipto.

Una estatua parecida acompañaba a Bergoglio en la habitación que ocupó durante 18 años en el Colegio Máximo de San Miguel, en donde fue rector y en donde vivió también como provincial de los jesuitas. El San José dormido que conservaba en la curia de Buenos Aires es una de las pocas cosas que el Papa mandó traer desde Argentina después de su elección; durante el viaje se la estatua se rompió (se separó la cabeza del cuerpo), pero el Papa Francisco la mandó reparar.

Bajo el pedestal deja papelitos con sus peticiones de gracias al santo. “Sabes –dijo a uno de sus colaboradores durante los primeros meses después de la elección–, con estos carpinteros hay que tener paciencia: te dicen que te hacen un mueble en dos semanas, y luego se tardan un mes. Pero te lo hacen, ¡y trabajan bien! Solamente hay que tener paciencia…”

La ternura, el silencio y el ocultamiento, la falta de protagonismo, la vocación para custodiar: estos son algunos de los elementos del santo protector de los trabajadores que aprecia Francisco. Por este motivo, aunque la estatua represente al carpintero de Nazaret mientras duerme, el Papa “lo hace trabajar mucho”, pidiéndole ayuda.