[Ordenación Episcopal] Acción de gracias de Mons. Fabián Antúnez SJ
Deseo dar gracias a Dios, por su enorme misericordia, por sus caminos siempre sorprendentes que nos llevan más allá de nuestros planes, deseos, percepciones de la realidad, que nos invitan a salir de la propia tierra y aventurar el camino fiado de una promesa de fecundidad y descendencia.
Gracias a cada uno de ustedes por acompañarme en este momento tan importante en mi vida…
Al Cardenal Daniel Sturla SDB, Monseñor Arturo Fajardo y Luis del Castillo SJ; por presidir esta celebración. A cada uno de los obispos por incorporarme a la Conferencia Episcopal y ser parte de este momento central en mi vida.
A las distintas autoridades civiles y militares, por estar aquí presente, por mostrarse desde el primer momento en una actitud de gran cercanía a mi persona.
Al secretario de la Nunciatura, a cada uno de mis hermanos sacerdotes, religiosos-as, seminaristas.
A cada uno de los representantes de las comunidades de la diócesis, amigos que me acompañan de Montevideo, a quienes nos siguen a través de las redes sociales y canales locales.
Un saludo a mi familia, que estará emocionada a la distancia, de ellos aprendí el valor de la perseverancia en el amor, la fe que se expresa en los gestos; a todos muchas gracias por su cercanía, cariño y oración.
Quiero agradecer de manera particular a la Compañía de Jesús, ella ha sido madre para mí, me ha formado, me ha regalado un modo de proceder, una espiritualidad, en ella he sido muy feliz, he forjado amigos en el Señor…
A la diócesis de San José-Flores por el cariño recibido, por sus oraciones esperando al pastor, por sus buenos deseos, por anhelar su pastor, por rezar por mi.
Deseo agradecer el trabajo de tantos en cada una de sus comunidades, que han mantenido vivo el evangelio, el esfuerzo silencioso de sus pastores por llevar la buena noticia del evangelio, sus agentes pastorales, en especial me gustaría agradecer por la siembra de Arturo, de Pablo y el acompañamiento de este ultimo tiempo del P. Gabriel.
Agradecer a quienes han estado en la organización de esta celebración, quienes han estado pendiente de cada uno de los detalles con tanto amor, en la persona del P. Andrés Paredes hago extensiva mi acción de gracias a todos.
Deseo que el tiempo que comenzamos, sea de gracia, de crecer juntos en la cultura del encuentro, de vivir la experiencia consoladora del Señor Resucitado que nos invita a anunciarlo y llevar su buena noticia a cada una de las comunidades de la diócesis.
Deseo que podamos experimentar la consolación que nos regala el buen espíritu, que podamos vivir en nuestros gestos y actitudes la misericordia del Señor que sale al encuentro, en especial de los más frágiles de la diócesis.
En el próximo tiempo visitaré las comunidades, allí tendremos oportunidad de dialogar, rezar juntos, discernir caminos de crecimiento, tenemos el hermoso desafío de atraer a todos, de ir a buscar, de ser una iglesia de puertas abiertas, puente entre los hombres y apertura al Dios trascendente que nos ama a cada uno de manera incondicional y que nos entrega a su hijo.
Nos encomendamos a San José, bajo su protección colocamos el inicio de este ministerio pastoral, en este año su año. Nos encomendamos mutuamente, que Dios nos siga regalando su gracia y podamos acogerla con docilidad, que la virgen Santísima nos ponga con su hijo y nos permita caminar en esperanza. Que así sea.
