Sofía Quiñones en el pre-sínodo: como joven “sentí que la Iglesia nos presta atención, que somos valiosos”
Sofía Quiñones es una joven de la Diócesis de Salto y en el mes de marzo participó en Roma del llamado Pre-Sínodo con jóvenes de todo el mundo para preparar el Sínodo de Obispos que tendrá lugar en la misma ciudad este año con el tema “los jóvenes y el discernimiento vocacional”
Sofía, de 21 años, fue como delegada y en representación de los jóvenes uruguayos.
En la pasada reunión de la Comisión Nacional de Pastoral Juvenil pudimos conversar con ella a propósito de esta experiencia.
Sobre las expectativas de la experiencia pre-sinodal con jóvenes, Sofía comentó “todavía no se si se han cumplido o no, de hecho esta instancia presinodal lo que iba a generar o creo que generará es dar la impronta y la voz de los jóvenes propiamente en el Sínodo de Obispos, el cambio se va a ver después que los obispos puedan leer el documento que elaboramos, un documento único que trata de reflejar la realidad de los jóvenes en todo el mundo”, dijo. A su vez que comentó que el Documento conclusivo de este encuentro tiene mucho de “diversidad, cada continente tiene particulares distintas, pero juntos tratamos de encontrar los puntos en común de la juventud del mundo y después los obispos irán discerniendo a partir de ella”, manifestó.
VIVENCIAS DEL PRE-SINODO
Respecto de lo que vivió en la reunión de más de 300 jóvenes de todo el mundo, Sofía dijo que una de las cosas más importantes fue el encuentro, “el poder encontrarme con otros jóvenes, cuando el encuentro lo vivís de verdad y muy profundo, incluso con jóvenes que no hablaban el mismo idioma, que hablaban inglés, italiano, pero que de alguna forma, como Dios hizo que se diera, nos podíamos encontrar y comunicar y entender y era Dios que estaba entre nosotros que fomentaba ese encuentro”, dijo a propósito de la dificultad de los idiomas en los momentos donde no había traducción simultánea de los participantes y quienes presentaban ideas.
Sofía destacó algunos elementos que le llamaron la atención y que pudo expresarlo al resto de los jóvenes de la Comisión Nacional de Pastoral Juvenil de lo que se habló en el encuentro de jóvenes.
“Nos aninamos a decir un montón de cosas que solo puede venir de una voz joven que no estamos de acuerdo, que como iglesia tenemos que cambiar, que hay que darle un giro a ciertas cosas”, dijo Sofía según lo que el mismo Papa Francisco en la apertura de la reunión pre-sinodal les pidió “para tener una educación completa hay que usar los tres lenguajes: el lenguaje de la cabeza, o sea aprender a pensar bien. No sólo pensar cosas. Saber cosas. Eso es importante. Pero además, pensar y progresar con el pensamiento. Libertad de pensamiento. Buscar con el pensamiento. A eso yo llamo pensar bien. Primero de los tres lenguajes de la cabeza”, dijo el Santo Padre respondiendo en esa ocasión las preguntas formuladas por cinco jóvenes participantes en la reunión presinodal. Una muchacha nigeriana liberada de la calle, un francés ateo, una argentina que enseña en Scholas Occurrentes, un seminarista ucraniano y una joven religiosa china
“Hablen sin filtro, digan lo que piensan, si alguien no les gusta piden disculpas y siguen adelante”, recuerda Sofía de lo que les dijo el Papa al comienzo de la reunión, “eso fue importante porque el Papa nos impulsaba a no dejarnos nada guardado, a decir lo que nos parece sobre nuestra realidad”, dijo.
A Sofía le pareció que las palabras del Papa Francisco le hizo “sentir que la Iglesia nos presta atención, que somos valiosos, que quiere saber qué es lo que pensamos y sentimos”, dijo, al sentir que “se habla mucho de la identidad de los jóvenes, del protagonismo de los jóvenes, de los espacios donde la iglesia no llega y los jóvenes están y saber que la iglesia se preocupa es lo mejor”, expresó.
LA “CRISIS DE COMUNIDAD”
“Conocer la cantidad de desafíos que tenemos como jóvenes en la Iglesia, un montón de cosas que son desafíos que tienen que ver con la ‘crisis de comunidad’, esta fue una de las cosas que hablamos, de que hoy no nos sentimos apoyados por la comunidad, no sentimos que la comunidad sea un hogar para nosotros y no nos sentimos familia”, explicó Sofía sobre uno de los temas del pre-sínodo que ella lo sintió muy propio de nuestro país “me quedó resonando y que espero que lo podamos trabajar en la realidad de cada uno después, más allá de lo del Sínodo, que se pueda abordar en las distintas realidades del Uruguay en concreto”, expresó con confianza.
EL ACOMPAÑAMIENTO
El acompañamiento de los jóvenes está unido a la vida de las comunidades, “los jóvenes sentimos la necesidad de ser acompañados y no estamos teniendo respuesta y apoyo en esta inquietud”, expresó.
Respecto de los temas del pre-sínodo, Sofía Quiñones dijo que habían varias cosas que se pueden reflejar en la realidad de los jóvenes en Uruguay. “Yo tuve la oportunidad de poder hacer una comparación con el resto de los países latinoamericanos, y en términos generales somos el ‘país más laico'”, constató Sofía, donde la religión está muy separada de la cultura “en otros países lo religioso está muy inserto en la realidad, Uruguay es como una isla en ese sentido”, manifestó el reconocer que conociendo otros países podía conocer un poco más del Uruguay.
REDES Y TEMAS SOCIALES
Dentro de las propuesta de los jóvenes al Sínodo de los Obispo está el uso de las redes sociales y de los nuevos medios de comunicación que los jóvenes usan e impulsan a toda la Iglesia se pueda valer de esta herramienta que tenemos y darle buen uso para la evangelización”, dijo. Otra de las ideas de la reunión que se pide que la “Iglesia hable abiertamente de ciertos temas que aún la sociedad considera tabú, como el aborto, la inseminación artificial, todos los temas que son polémicos y muchas veces no se habla”, opinó. “Que la Iglesia se reconozca pecadora también, nosotros como iglesia nos equivocamos, cometemos errores y debemos pedir perdón y seguir adelante, como lo ha hecho el Papa Francisco”, concluyó.
Documento final de la reunión pre-sinodal de los jóvenes (Traducción no oficial)
