Colecta para el Fondo Común Diocesano | diciembre 2019
El fin de semana del 14 y 15 de diciembre, III Domingo de Adviento, el Obispo diocesano invita a colaborar con la II Colecta del Fondo Común Diocesano del año 2019.
En una carta que dirige a toda la comunidad diocesana, y es leída en las celebraciones de este fin de semana, el Obispo agradece “la generosidad que han tenido en la anterior colecta diocesana que fue de $ 76.060 (setenta y seis mil sesenta pesos uruguayos), que nos ayuda a pagar los gastos del Seminario, donde gracias a Dios hay 4 seminaristas de nuestra Diócesis y el Hogar Sacerdotal en donde está nuestro querido Padre Mario”, expresa.
Carta del Obispo Diocesano
8 de diciembre de 2019
En este tiempo de Adviento nos encontramos en la Fiesta de la Inmaculada Concepción de María. Es un momento fuerte de preparación para vivir la Navidad. Recordamos con alegría la renovación de la consagración a María en la ciudad de Florida, el pasado domingo 10 de noviembre. ¡Es nuestra capitana y guía!
Como Diócesis nos encontramos en un camino de reconfiguración pastoral que nos invita a una conversión personal y pastoral de cada uno y de nuestras comunidades. Esto nos dará un impulso más fuerte para vivir el próximo año, como Iglesia uruguaya, un nuevo Congreso Eucarístico.
Les agradezco la generosidad que han tenido en la anterior colecta diocesana que fue de $ 76.060 (setenta y seis mil sesenta pesos uruguayos), que nos ayuda a pagar los gastos del Seminario, donde gracias a Dios hay 4 seminaristas de nuestra Diócesis y el Hogar Sacerdotal en donde está nuestro querido Padre Mario. Les recuerdo que además de poder aportar en las colectas de la Capilla y/o Parroquia donde habitualmente participen de la Celebración Eucarística y de la vida comunitaria, lo pueden hacer a través de las cuentas en el Banco República y en el Banco Santander, como lo indican los sobres que se les entregarán.
Quiero acompañar esta carta y motivar así una nueva colecta diocesana, con unas palabras del Apóstol Pablo a la Comunidad de Corinto que en su segunda carta hablando de la colecta entre hermanos, les dice “Dios ama al que da con alegría” (2Co. 9,7).
Creo que todos, cada vez más, somos conscientes de la gran generosidad de Dios y de su inmensa misericordia reflejada en el pesebre de Belén y en la persona de Jesús de Nazaret. Que aprendamos de Él, a vivir con alegría y generosidad.
