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Admisión al Diaconado Permanente de Carlos Paredes

Mons. Fabián Antúnez SJ, obispo de San José de Mayo presidirá la Santa Misa con el rito de admisión al Diaconado Permanente de Carlos Paredes Torrado.

La celebración será en la Basílica Catedral de San José el Domingo 31 de octubre, a las 19 horas.

Carlos Paredes Torrado, tiene 51 años. Es casado con Claudia y tienen 2 hijos, Agustín y Francisco. Nació el 21 de febrero de 1970 en la ciudad de San José de Mayo. Fue bautizado el 6 de marzo de 1970 en la Parroquia Nuestra Señora del Rosario de Pompeya del Barrio Industrial. Cursó el trienio de Teología para laicos en la Facultad de Teología del Uruguay, Mons. Mariano Soler en la ciudad de Montevideo, de 2017 a 2020.

En 2017, Mons. Arturo Fajardo (IV Obispo Diocesano) le confirió el Ministerio extraordinario de la Comunión, fue en una celebración en la Capilla Virgen de los Treinta y Tres en la localidad de Raigón. Carlos viene colaborando en varias actividades pastorales en este tiempo. Hace unos años anima, junto a su esposa, la catequesis y las celebraciones en esta capilla que pertenece a la Parroquia Catedral.

Integran junto a Claudia, el coro de la Parroquia Catedral donde animan a través del canto y la música las celebraciones litúrgicas. Además, hace un tiempo asumieron el compromiso de acompañar las charlas prematrimoniales, con parejas que se preparan a recibir el sacramento del matrimonio. Las charlas previas a la celebración del Sacramento del Bautismo con padre y padrinos, el Ministerio de la Esperanza que acompaña la oración en el Cementerio local, son algunas de las actividades pastorales de Carlos en la comunidad.

En el rito de admisión los aspirantes al Diaconado Permanente manifiestan públicamente en una celebración, su deseo de abrazar la vocación a la que el Señor los ha llamado y quieren responder con generosidad.

Ha elegido la frase del Evangelio de Juan “Hagan lo que Él les diga” (Jn 2,5), para acompañar este camino.

DIÁCONOS PERMANENTES
“Corresponde a los diáconos, entre otras cosas, asistir al obispo y a los presbíteros en la celebración de los divinos misterios sobre todo de la Eucaristía y en la distribución de la misma, asistir a la celebración del matrimonio y bendecirlo, proclamar el Evangelio y predicar, presidir las exequias y entregarse a los diversos servicios de la caridad” (Catecismo de la Iglesia Católica, 1570).

Un diácono puede bautizar, bendecir matrimonios, asistir a los enfermos con el viático, celebrar la liturgia de la Palabra, predicar, evangelizar y catequizar.

No puede, a diferencia del sacerdote, presidir el sacramento de la Eucaristía (Santa Misa), confesar o administrar el sacramento de la unción de los enfermos.

El proceso del nuevo candidato al Diaconado Permanente continuará con la recepción de los ministerios de “Lectorado” y “Acolitado”, culminando, con la Ordenación Diaconal.