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Admisión a la Teología del seminarista Emiliano García

Coincidiendo con la celebración de la 40ª Jornada Nacional de la Juventud en la ciudad de Libertad, Mons. Arturo Fajardo, Obispo de San José de Mayo, admitirá a sus estudios de Teología en la Facultad de Teología del Uruguay, Mons. Mariano Soler el seminarista Emiliano García, oriundo de la ciudad de Libertad. Será en la celebración de la Santa Misa en la Parroquia Nuestra Señora de los Dolores y San Isidro de la ciudad de Libertad, el Domingo 2 de setiembre a las 11:30 horas.

Emiliano tiene 30 años, nació el 2 de febrero de 1988 e ingresó al Seminario Mayor Interdiocesano “Cristo Rey” el 21 de febrero de 2015.

Forma parte de la comunidad “San Felipe Nieri” de primer año de Teología o de Configuración (según el nuevo Documento para los seminarios “Ratio”) y el formador es el Pbro. Guillermo Buzzo de la Diócesis de Salto.

Durante los fines de semana colabora con el P. Federico Bragonzi en la pastoral de la cuasiparroquia Nuestra Señora de Lourdes y San Eugenio en la zona de Delta del Tigre junto al seminarista Marco Antonio Gómez de la Diócesis de Tacuarembó-Rivera.

ESTUDIOS TEOLÓGICOS

La etapa de los estudios teológicos, o configuración, se ordena de modo específico a la formación espiritual propia del presbítero, donde la conformación progresiva con Cristo hace emerger en la vida del discípulo los sentimientos y las actitudes propias del Hijo ele Dios; y a la vez, introduce en el aprendizaje ele una vida presbiteral, animada por el deseo y sostenida por la capacidad de ofrecerse a si mismo en el cuidado pastoral del Pueblo ele Dios (… )

El contenido de esta etapa es exigente y fuertemente comprometedor. Se requiere de una responsabilidad constante en la vivencia ele las virtudes cardinales, las virtudes teologales y los consejos evangélicos, siendo dócil a la acción de Dios mediante los dones del Espíritu Santo, desde una perspectiva netamente presbiteral y misionera, en la que se descubra el crecimiento de un perfil coherente de cariad pastoral, que anima, forma y motiva la vida del presbítero (… )

Concretamente debería garantizar una fecunda y armónica interacción entre madurez humana y espiritual, entre vida de oración y aprendizaje teológico.

Congregación para el Clero, Ratio Fundamentalis lnstitutionis Sacerdotalis, 69.70