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125 años del Colegio San José (Trinidad)

Invitado por la comunidad religiosa Hermanas Pobres Bonaerenses de San José y la comunidad educativa del Colegio San José de la ciudad de Trinidad, Mons. Arturo Fajardo, Obispo de Salto (IV Obispo de la Diócesis de San José de Mayo) presidirá la Santa Misa de Acción de Gracias por los 125 años del Colegio San José.

Será el miércoles 30 de setiembre a las 18 horas en el patio del Colegio.

En la celebración, recibirán la Primera Comunión de 15 chicos del Colegio y una integrante de la comunidad educativa del Colegio, Ester. Las catequista del grupo son Silvia Bonilla y Milagro Guerequiz.

Grupo de 5º año de Primaria (Colegio San José, Trinidad, 2020)

FUNDACIÓN

La Fundación del Colegio fue solicitada por el entonces Arzobispo de Montevideo, Monseñor Doctor Mariano Soler (Primer Arzobispo de Montevideo). Fue un 30 de setiembre del año 1895, donde Mons. Pío Stella con autorización de Mons. Mariano Soler inauguró esta nueva casa de San José en este pueblo de la Santísima Trinidad (Departamento de Flores, República Oriental del Uruguay) y confiándolo al cuidado de las Hermanas Pobres Bonaerenses de San José, fundadas por la Venerable Madre Camila Rolón.

Fue su primera Superiora Sor Micaela de San Felipe, y las otras religiosas: Sor María Magdalena del Perpetuo Socorro como asistente y las maestras: Sor María Angélica del Redentor y Sor Genoveva del Niño Jesús. Además, asistió a la inauguración el cura párroco de aquel entonces era el Pbro. Manuel Braña.

Al comienzo fue un Colegio-Asilo, puesto bajo el patrocinio de San José y pensado para niñas. Durante muchos años fue filial de un conservatorio de piano, que formó excelentes profesoras.

En la actualidad el Colegio ofrece servicios educativos de Primaria y Secundaria completas.

CRÓNICA DE LA RESEÑA HISTÓRICA

Fundación del Colegio Asilo de San José en Trinidad Departamento de Flores, República Oriental del Uruguay

El día 14 de setiembre de 1895 salió la Madre Superiora General Sor Camila de San José Rolón del Asilo San José Bella Vista, con destino a Buenos Aires, para de allí partir a la fundación del Colegio Asilo en Trinidad de la República Oriental.

El día 16 después de recibir la bendición de mano del ilustrísimo Pro Vicario Doctor Don Juan Terrero partió en el vapor “Tritón” del puerto de Buenos Aires acompañada de su secretaria y de las hermanas destinadas a la fundación.

Después de un viaje feliz, a las 6 de la mañana desembarcan en Montevideo y se dirigen a la Casa de las hijas de la Caridad de San Vicente de Paúl. A las 8 y 30 reciben la visita del señor Vicario del Obispado quién les entrega los pasajes oficiales del ferrocarril que habría de llevarlas a Trinidad. A las 10 fueron a saludar al señor Obispo Diocesano Doctor Mariano Soler y a ponerse a sus órdenes.

Cuando pensaban continuar el viaje se declaró un fuerte temporal y con la fuerte y copiosa lluvia crecieron tanto los arroyos que fue imposible emprender el viaje y por disposición del señor Obispo quedó suspendido hasta nueva orden, de modo que tres días estuvieron hospedadas en casa de esas buenas hermanas quienes las recibieron y cuidaron con mucho cariño.

El día 19 el Obispo las confesó a todas y las bendijo para marchar el día 20 a las 7 de la mañana. Llegaron a la estación de Durazno donde las esperaba la Comisión de Señoras que las acompañarían a Trinidad en diligencia.

A las 6 y 30 de la tarde llegaron a este bendito pueblo de Trinidad y se encaminaron directamente a la Iglesia Parroquial donde fueron recibidas por el Señor Cura Don Manuel Braña y el pueblo , con manifestaciones de cariño.

Se dirigieron luego a la casa destinada para el Colegio Asilo que distaba 7 cuadras de la Iglesia. Entraron a la pieza destinada a Capilla, esta estaba muy preparada ,con las luces encendidas, el altar arreglado con el Santo Cristo, un cuadrito de San José y sus candeleros, todo pobremente pero con mucha decencia.

Había además una pieza destinada a sala de recibo, un salón para la escuela arreglado con bancos y mapas, un comedorcito con su mesa, aparador y loza necesaria, el dormitorio de las hermanas con 6 camas ,ropero y lavatorio y la cocina.

El día 21 la Reverenda madre mandó a hacer la puerta cancel e hizo poner cielorraso en la Capilla.

Los días siguientes pasaron muy ocupadas recibiendo personas que llegaban a saludarlas. Propusieron hacer arreglar dos buenas piezas que habían sido cocheras para establecer una clase externa para las niñas pobres.

El día 26, a las 7y30 de la mañana el señor cura celebró la primer misa en la Capilla dejando ya a nuestro dulcísimo Jesús Sacramentado para compañero y consuelo de estas pobres hijas de San José.

El día 30 de setiembre a las 8 de la mañana el Señor Obispo Don Pío Stella acompañado del Señor Cura inaugura solemnemente la Capilla y toda la casa; ofició la santa misa y en una hermosa plática felicitó al Señor Cura, a la Sociedad de Señoras que habían contribuido a la instalación de este Colegio y al pueblo que con tanto cariño había recibido a las hermanas.